Para la Semana Santa de 2014 hemos proyectado visitar la isla de Sicilia, repitiendo así, al cabo de veinte años, uno de los primeros viajes organizados por nuestra Delegación. Sicilia, punto de encuentro y desencuentro entre sículos, griegos, cartagineses y romanos, es uno de los lugares esenciales de la cultura europea y destino obligado para todos los amantes del mundo antiguo. Entre su variadísima oferta cultural se cuentan algunos de los conjuntos arqueológicos más importantes de la antigüedad grecolatina, como Segesta, Selinunte, Agrigento, la Villa del Casale o Siracusa, así como otros yacimientos menos conocidos, pero no por ello menos interesantes, como Morgantina, Acri , etc.

No pasaremos por alto, naturalmente, el arte medieval siciliano, en el que se entrecruzan las influencias bizantina (Monreale, Palermo y Cefalú), normanda, árabe y catalano-aragonesa, bien visible en iglesias y palacios de numerosas localidades y en los conjuntos urbanos de poblaciones como Erice o Taormina. Admiraremos igualmente el esplendor del barroco local en Palermo, Catania, Trapani, Agrigento, Noto o Ragusa.

Como es habitual en nuestros viajes, simultanearemos las variadas facetas de la cultura y la historia siciliana con el disfrute de su excepcional gastronomía, sus tradiciones populares y sus espléndidos paisajes.